Además, las fotografías de un lindo proyecto participativo de vinculación sociedad/Estado en el barrio Kennedy de la ciudad.
Dos personas sentadas en la mesa de un bar: un hombre y una
mujer de no más de 25 años. Ambos con el celular. Se muestran fotos de
Instagram; de seguro son otras personas también de su edad. Recién llegan las
papas fritas a la mesa. Fuman mucho. Comen mucho. Comen fumando. Si un
observador los estuviera viendo, diría que físicamente están bien; estética y
políticamente agonizan. Hablan muy poco, pero aun así ríen juntos, mirando cada
uno su celular y por momentos mirándose de frente; al rato, otra vez la cabeza
hacia abajo. Ven muy poco hacia los costados y nunca hacia arriba. El chico fue
a buscar unos vasos llenos de cerveza espumosa. La chica le muestra una foto de
su celular, mensajes, emoticones. Beben, se ríen, se drogan con marihuana. Otra
vez, cada uno a lo suyo: se aíslan, se desconectan, conectándose. Ahora el
chico muestra, comparte, se visibiliza, se despierta, se estremece; se parece a
un enamorado. La semana que viene, tanto él como ella estarán con esas personas
con las cuales hoy hablan por el celular. Harán lo mismo; mostrarán lo mismo
haciendo lo mismo. Fumando mucho, comiendo mucho, comiendo fumando. Estarán con
tantos sin estar con nadie.
Dicen que
los buenos escritores te hacen creer que lo que escriben está dirigido a cada
persona que lo lee. Yo no tendría ese inconveniente pero aun así aclaro. Yo no
escribo por vos ni para vos, nada de lo que escriba está dirigido a vos.
Lo único malo de sentirse bien es querer sentirse mal.
Para vivir
el presente primero hay que saber a qué va eso. Vivir el presente es nunca
cerrar el contrato y eso no se puede hacer.
La esquina
más porteña de Posadas es Colon y Alvear. No Jujuy y Entre Ríos.
La belleza
es actitud. La actitud es la capacidad de atracción hacia uno mismo.
Yo no puedo
decir que no soy falso, porque un poco el mundo actual te pide eso. Lo que yo
puedo decir es que no soy falso con todos ni con todo. De lo contrario me
volvería inauténtico.
Que sueño
tan terrible he tenido. Realmente ha sido fuerte. Un golpe de nostalgia. Cuando
me desperté pregunte que hacías acá, si nunca te traje. No había estado con vos
en esta cama, ni en esta habitación, ni en esta ciudad, ni en este país. No
había ningún metro cuadrado de este espacio que llevara tu recuerdo. Ahí
entendí eso que dicen sobre alejarse pero seguir llevando los problemas con
uno. Es algo que está adentro, no afuera.
No se puede
vivir sin nada. Hay que vivir con algo y por algo.
Siempre hay
que estar a punto de caer para no caer.
Si me pongo
a pensar todo lo que hice, me doy cuenta que ya gane. En ese estado mental me
encuentro tranquilo. Si me pongo a pensar todo lo que no hice, me doy cuenta
que estoy perdiendo. En ese estado mental me encuentro intranquilo. En el
medio; la vida.
No hay que
tener miedo a amar para siempre.
El mejor regalo es una fotografía impresa, tomada por el
propio fotógrafo y firmada con fecha y lugar en el dorso. Vos lo sabés bien
pero te boicoteas.
Intervención artística en el circuito conector entre el Jardín Botánico y la plaza Bonifato
Cuando cruce el pasillo escuché lo siguiente:
“Vecina, no escuche lo que estoy llevando”, decía una mujer
mientras reía al oír dos o tres botellas de cerveza golpeándose entre sí dentro
de una bolsa. Qué sonido tan particular es ese: el de la vecina que todavía se
ve interesada por la opinión de la otra vecina.


















